Àngel rodríguez Vilagran
periodista. Girona
EL PELIGRO DE LAS NUEVAS REDES SOCIALES
La nueva moda que circula ahora en Internet es el Facebook (http://www.facebook.com) escrito y pronunciado vulgarmente como feisbuc . Aquí uno puede colgar fotos, mantener charlas con otros usuarios, escribir comentarios, tener una cuenta de correo propia … El máximo objetivo es crear red, es decir unir usuarios homólogos. De esta forma, en el feisbuc de un usuario encuentras enlaces para ir a otras cuentas de feisbucs . Muchas personas que han abierto un feisbuc empiezan a sorprenderse de la gran cantidad de viejas amistades y conocidos que también tienen uno. Una grata sorpresa es encontrarse viejos amigos de la escuela. Uno sabe si se ha casado, si tiene hijos… Feisbuc no es más que otro producto de las llamadas “redes sociales”.
Un buen amigo, aún soltero, me dijo que un sábado había estado toda la noche “hablando” a través del feisbuc con exalumnos del instituto y de amigos y amigas que en su día conoció en las discotecas. Aquella noche no salió. ¿No hubiera sido más productivo, más real, más cálido un encuentro personal con algunas de estas personas?.
Hay jóvenes que cuando salen del instituto sólo esperan llegar a casa para conectarse al feisbuc . Muchas veces con personas de la misma calle, con amigas de la misma clase… ¿Dónde está la relación personal? Se va perdiendo.
Para los papás que leen este artículo, preguntaros: “¿Cuánto tiempo hace que vuestro hijo no llega a casa con los pantalones sucios de barro? ¿Juegan en la calle?
Otra pregunta interesante: ¿Qué se deja de hacer cuando uno está conectado en el feisbuc ? ¿Ha dejado de leer un libro, un periódico, de ir a una biblioteca, museo, exposición, conferencia…? Esta misma pregunta se la tienen que hacer también muchos padres de familia que tienen un feisbuc . Que reflexionen si el tiempo que están delante del ordenador no sería mejor aprovecharlo estando con sus hijos o su esposa. Porque… todo no se puede hacer. Las horas del día siguen siendo 24, por mucha nueva tecnología que exista y se invente.
Internet se está convirtiendo gracias a estas llamadas redes sociales en un auténtico escaparate. Un escaparte que al principio hace gracia pero que puede ser contraproducente. Cuando uno cuelga fotos en un feisbuc tiene que ser conciente del alcance que esto conlleva. Los pederastas utilizan las redes sociales como herramientas para conseguir sus objetivos. Muchas fotos de niños y adolescentes van a parar a sus archivos. Les es muy fácil entrar en un feisbuc y conseguir las fotos que deseen.
Muchos adolescentes cuelgan también sus fotos en otra plataforma como el fotolog ( http://www.fotolog.com ), una de las últimas modas. El fotolog es como un bloc pero donde prima la foto por encima del texto. Muchos jóvenes cuelgan allí sus pensamientos, experiencias y fotografías, muchas de ellas desenfrenadas. Lo malo ya no es que muchas de estas fotos desenfrenadas vayan a ordenadores particulares, lo peor es que luego se distribuyan en Internet en páginas dedicadas a “fotos caseras” donde se mezclan con desnudos. Chicas que cuelgan fotos en su fotolog ven con sorpresa que están en páginas de este estilo. Chicas y ... chicos; porque de todo hay en esta “viña” llamada Internet.
Otro problema añadido son los datos personales que uno puede llegar a hacer públicos en un feisbuc o fotolog. O también comentarios personales y privados que pueden traer más de un problema, como escribir que estás de vacaciones y que te ausentarás durante unos días. Los cacos están a la que saltan.
No es la herramienta la causante del daño o del mal, sino el mal uso que uno hace de ella. Tener un feisbuc o fotolog no es malo, pero uno tiene que ser muy consecuente y consciente con lo que allí escribe y da a conocer para evitar luego los problemas.
Ángel Rodríguez Vilagran
(Artículo publicado en El Mensajero de San Antonio, en dos partes, enero y febrero de 2009)
Se permite su reproducción citando su procedencia.