Àngel rodríguez Vilagran
periodista. Girona

CANSADO DE SER CONEJITO DE INDIAS
Este pasado mes de marzo un portal de noticias de Internet que sigo en mi Facebook publicaba este titular: “El mal perder de una modelo colombiana durante un concurso da la vuelta al mundo”. Así de escueto. Inocente de mí pulsé para ver cómo había reaccionado aquella mujer. Mi sorpresa fue ver que no era nada del otro mundo, una simple reacción de tristeza y nada más. Pero a mí ya me habían colado dos o tres anuncios al leer la noticia.
Al cabo de pocos días, un periódico deportivo, en su cuenta de Twitter, escribía: “Otro joven talento en la agenda del Real Madrid”. Lógicamente ponían el enlace para que fueras a la página web y leyeras la noticia de unas 20 líneas. Antes, te tenías que tragar un pantallazo de un anuncio que te imposibilitaba leer el texto durante 20 segundos. Luego, rodeaban la noticia una decena de anuncios. El titular en la web era: “Pablo Fornals, otro joven talento en la agenda del Real Madrid”. Ciertamente este texto es el que hubiera tenido que tener el tuit. Para eso nació Twitter, textos cortos, reales, impactantes, novedosos… Incluso antes los periódicos aprovechaban para insertar por la noche en Twitter las portadas del día siguiente en formato imagen. Ahora, muchos ponen un enlace.
Esta práctica de “picaresca publicitaria” no sólo lo hacen los periódicos digitales deportivos, sino los de ámbito general y el resto de portales. Muchas noticias son buscadas para que “piques” y las veas maquilladas de publicidad. A veces de muy baja calidad. La verdad es que van a matar la gallina de los huevos de oro, ni Faceboock ni Twitter nacieron para eso, y uno se cansa de ser conejito de indias.
Ángel Rodríguez Vilagran
(Artículo publicado en El Mensajero de San Antonio, en mayo de 2017)
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