Àngel rodríguez Vilagran
periodista. Girona
ni mucho ni tan poco
Empieza a preocupar que cada vez más, la gente hable de las nuevas tecnologías siempre de forma positiva. Por suerte salen movimientos como los neoludistas que nos hacen abrir los ojos, y nos hacen reflexionar que no todo es un camino de rosas. Me refiero al aspecto humano y social. Hace poco, en una televisión hicieron un reportaje sobre los llamados “trabajadores móviles”. Se trata de trabajadores que no tienen un lugar físico de trabajo, es decir, hacen los encargos desde cualquier parte gracias al ordenador portátil y a la conexión de Internet. Hasta aquí ningún problema, incluso puede ser beneficioso para ambas partes. Pero lo que me hizo reflexionar fue ver como uno de ellos, una mujer de unos 35 años aproximadamente, hablaba por teléfono y enviaba un correo electrónico desde su ordenador portátil mientras comía una pizza. Esto puede quedar esnob, moderno, incluso progre, pero… a mi me hizo pena. Llegar al extremo de que no puedas comer tranquilamente una pizza porque estás pendiente del trabajo a través del móvil o del ordenador es lamentable. Aquella mujer seguro que presumía delante de sus amigas de trabajar por su cuenta, de ser independiente, de no tener un sitio fijo de trabajo… pero yo sinceramente, prefiero no ser tan esnob y disfrutar de una buena pizza con el móvil apagado.
Las nuevas tecnologías hay que saberlas usar. Dejadme haceros una reflexión, más si sois trabajadores y no empresarios. Fijaos en una cosa: los ordenadores, los móviles, y sobretodo el correo electrónico han sido un gran progreso para las empresas, pero… ¿y para los trabajadores? Las nuevas tecnologías permiten agilizar trabajos que antes se requería mucho más tiempo. La empresa gana, porque hay más producción y mas ventas, pero los trabajadores siguen cobrando lo mismo. Hacen las mismas horas, producen mas y cobran igual. Esto es progreso, si pero para una parte de la sociedad, para la otra no. Y ahora, acabo con una pregunta: ¿Cuántas veces os ha llamado vuestra empresa a vuestro móvil mientras estabais de vacaciones? Meditad sobre ello.
Ángel Rodríguez Vilagran
(Artículo publicado en El Mensajero de San Antonio, abril 2007)
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